En Consumer Reports, hemos probado cientos de modelos de termostatos a lo largo de los años. Y aunque alguna vez no fueron muy precisos, la mayoría ahora puede mantener las habitaciones cerca de la temperatura establecida. Es por esta razón que ya no probamos los termostatos manuales; todo lo que hacen es mantener una temperatura establecida.

Con la precisión de la temperatura dada, CR enfoca nuestras pruebas en la facilidad de uso, tomando nota de cuán simple es configurar, programar, leer y operar cada termostato.

Para los termostatos programables , la prueba de facilidad de uso se divide en cuatro aspectos de la experiencia del producto: configuración, facilidad de lectura de la pantalla, programación y operación manual.

Nuestra prueba de configuración evalúa qué tan fácil es configurar el termostato para su sistema HVAC después de la instalación física, y nuestra prueba de pantalla juzga qué tan bien se presenta la información y qué tan fácil es de leer. La prueba de programación analiza la cantidad de pasos necesarios para crear un programa de calefacción y refrigeración y las pistas proporcionadas para comprender el proceso de creación del programa. La prueba de funcionamiento manual evalúa la facilidad de uso de las funciones principales de un termostato, incluido el control del punto de referencia, la creación de un horario, la configuración del estado local/ausente y la creación de un período de vacaciones.

Para los termostatos inteligentes , nuestras pruebas tienen un enfoque diferente. Tenemos en cuenta funciones inteligentes como alertas, control de aplicaciones y geofencing (donde el termostato rastrea la ubicación de su teléfono para saber si está en casa). También tenemos en cuenta las funciones de aprendizaje automático y automatización, que permiten que los termostatos inteligentes aprendan sus hábitos y rutinas para ajustar las temperaturas por usted. Y con la creciente popularidad de los asistentes digitales, consideramos el control por voz con Amazon Alexa, Apple HomeKit/Siri y Google Assistant, si esas integraciones están disponibles. Estos criterios se tienen en cuenta en nuestro exclusivo Smart IQ y puntajes de automatización para termostatos inteligentes. También consideramos la facilidad de configuración inalámbrica y, como hacemos con los termostatos programables, evaluamos la facilidad de operación manual.

Luego, nuestros ingenieros de prueba toman todos estos datos y los incorporan en nuestros puntajes generales para los termostatos inteligentes y programables.