El siguiente trabajo tiene como objetivo demostrar cómo se puede utilizar una red inteligente de válvulas termostáticas (radiador) para reducir los costes de calefacción mediante el control del generador de calor (bomba de calor, caldera de gas, ...) de una manera más eficiente.

Actualmente, una gran proporción de los generadores de calor se controla mediante una curva de calefacción o una lógica similar basada en reglas que se basa principalmente en mediciones de temperatura exterior o temperatura interior de punto único. Estas simples leyes de control se encargan en general de minimizar el número de quejas de los “usuarios en frío”. Esto da como resultado altas temperaturas de avance, que no son energéticamente óptimas, ya que crean mayores pérdidas en la red de tuberías y también tienen un impacto negativo en la eficiencia del generador de calor.

En el enfoque basado en datos propuesto, se desarrolló un controlador para garantizar que los radiadores reciban fluido con la temperatura más baja posible, mientras se satisfacen las necesidades de calefacción. Para lograr este objetivo, se utilizan válvulas termostáticas inteligentes para monitorear la actividad del radiador. La información monitoreada es utilizada por un algoritmo en tiempo real para adaptar la temperatura del agua caliente para garantizar continuamente la comodidad del usuario. La solución se implementó en un edificio de varios apartamentos ubicado en Neuchâtel (Suiza).

La solución ha estado funcionando con éxito durante la temporada de calefacción 2020-2021. Los resultados indican que se obtiene un ahorro medio del 15% con respecto al controlador de referencia (es decir, la curva de calefacción) en condiciones similares, sin degradación del confort (bajo calefacción en particular). El sistema ahora se implementará en 6 casas en Dinamarca y permanecerá activo al menos hasta 2023.